Regla que exige que los fondos de la UE no sustituyan al gasto nacional, sino que se sumen.
El Principio de adicionalidad es una de las reglas fundamentales que rigen la gestión de los Fondos Estructurales y de Inversión Europeos (como el FEDER o el FSE+). Establecido formalmente en la reforma de 1988 impulsada por Jacques Delors, busca garantizar el impacto real de la inversión europea.
¿En qué consiste?
Estipula que los fondos de la Unión Europea no deben utilizarse para sustituir el gasto público o equivalente de un Estado miembro. Es decir, el dinero de la UE debe sumarse al esfuerzo nacional, no reemplazarlo.
- Objetivo: Evitar que los gobiernos nacionales recorten sus propios presupuestos de inversión confiando en que «Europa pagará».
- Verificación: La Comisión Europea verifica periódicamente (normalmente a mitad y final del periodo de programación) que los Estados miembros mantengan su nivel de inversión pública en las áreas apoyadas por los fondos.